-
Páginas........
-
Categorías
-
Archivos
- octubre 2019
- enero 2019
- noviembre 2018
- septiembre 2018
- julio 2018
- May 2018
- diciembre 2017
- agosto 2017
- julio 2017
- May 2017
- abril 2017
- marzo 2017
- octubre 2016
- agosto 2016
- julio 2016
- May 2016
- abril 2016
- noviembre 2015
- septiembre 2015
- agosto 2015
- julio 2015
- junio 2015
- May 2015
- marzo 2015
- octubre 2014
- agosto 2014
- julio 2014
- junio 2014
- abril 2014
- marzo 2014
- diciembre 2013
- noviembre 2013
- octubre 2013
- agosto 2013
- julio 2013
- junio 2013
- abril 2013
- febrero 2013
- noviembre 2012
- agosto 2012
- julio 2012
- junio 2012
- May 2012
- abril 2012
- marzo 2012
- febrero 2012
- enero 2012
- diciembre 2011
- noviembre 2011
- agosto 2011
- julio 2011
- junio 2011
- May 2011
- abril 2011
- marzo 2011
- enero 2011
- noviembre 2010
- agosto 2010
- julio 2010
- May 2010
- marzo 2010
- noviembre 2009
- octubre 2009
- septiembre 2009
- abril 2009
- enero 2009
- noviembre 2007
Blogroll
-
RSS Feeds
-
Meta
Archivo mensual: agosto 2010
Excursiones geológicas III: La Sierra de la Tesla
EXCURSIONES GEOLOGICAS II: LAS GARGANTAS DEL TARN
Las “causses” son unas mesetas de naturaleza caliza situadas en la región de Midi Pyrenees, en el centro-sur de Francia. Como todas las masas calizas, se fueron formando en el fondo del mar y luego se han ido elevando. A diferencia de otras montañas, no sufrieron grandes plegamientos, ya que los estratos que las forman se mantenido prácticamente horizontales. Además al estar formada las capas superiores por calizas muy duras, las dolomias, formadas por carbonato magnésico, han resistido bastante bien la erosión, de forma que se han mantenido como unas superficies planas elevadas. Pero ello no impide que los ríos que las recorren hayan formado profundas gargantas, siendo las más impactantes las formadas por el río Tarn, afluente del Garona.
En las paredes de estas gargantas se pueden observar a diferentes alturas los efectos de la erosión producida por el río. En realidad esto no ocurre porque el río haya ido profundizando, sino porque la montaña se ha ido elevando y el río, que ya pasaba por allí, ha ido manteniendo el nivel que tenía, erosionando las rocas, según se iban elevando.
La garganta está recorrida por una carretera que en varias ocasiones ha tenido que perforar los acantilados mediante túneles o desdoblar la calzada, con carriles a diferentes niveles.
El río tiene una pendiente bastante uniforme, sin cascadas ni remolinos, lo que hace que haya varias empresas que se dedican al alquiler de canoas para hacer bajadas, que tienen bastante éxito, ya que se ven pasar continuamente estas embarcaciones.
Hay otras gargantas como la del rio Jonte, que se junta con el Tarn, y que es de aspecto similar , pero al ser un rio menos caudaloso resulta menos vistosa
Para aprovechar el viaje se pueden hacer por las cercanías otras visitas de interés turístico:
Albi: Al acercarnos a las gargantas desde Toulouse, se puede visitar esta ciudad, que os sonara por lo de los herejes albigenses (o cátaros), que fueron exterminados en el siglo XIII por los cruzados de Simón de Montfort. En la ciudad destaca su enorme catedral de ladrillo, que parece que fue construida por el obispo después de acabar con los cátaros, para que se viese claro quien mandaba allí. En el palacio episcopal situado junto a la catedral actualmente se halla ubicado un museo dedicado al pintor Toulouse-Lautrec que era de Albi.
Cordes Sur Ciel:
A unos 20 km de Albi esta este pueblo de carácter medieval, muy bien conservado, situado en una colina, por lo que hay que pegarse una pechada para subir a recorrerlo. Lo anuncian como uno de los pueblos de más bellos de Francia, lo que implica que está dedicado a los turistas, con tiendas de artesanía y similares.
Grutas de Aven Armand:
En las causses, debido a su naturaleza caliza, se han ido formando cuevas de origen kárstico por disolución de las rocas. Aunque hay alguna otra más que se puede visitar, una de las mas vistosas es la de Aven Armand. Estas grutas fueron descubiertas hacia principios de siglo, por el Sr. Armand, descolgándose por una sima situada en la superficie superior de las “causses”. Actualmente están preparadas para el turismo, que puede acceder a una gran cavidad mediante un trayecto en funicular de unos 200 metros. La cavidad esta cuajada de estalagmitas (las de abajo) de gran altura, ya que según el guía no se forman estalactitas (las de arriba) porque el agua esta tan cargada de sales que tiene mucha densidad y la gota se cae antes de que dé tiempo a depositarse arriba. Al caer desde esa altura la gota explota y las sales se esparcen y por eso las estalagmitas parece que están formadas por tortillas superpuestas.
Viaducto de Millau
Hace pocos años que se inauguro este viaducto, en la autopista que va desde Clermont Ferrand a Montpellier, para cruzar el valle del Tarn, cerca de la ciudad de Millau. A los de Bilbao se nos hará familiar porque lo diseñó Foster, el del metro. Tiene un aspecto muy ligero, con 7 pilares y 8 vanos. Los franceses presumen de que es el más alto de Europa (o del mundo, no lo se bien) y que el pilar central es mas alto que la torre Eiffel. Los pilares son de hormigon y los tableros de acero. (Debajo del viaducto hay un centro de visitantes donde te explican todo lo que quieras saber)
Roquefort
Este pueblo situado a unos 20 km de Millau es conocido universalmente por su queso. También este queso está relacionado con el relieve calizo, ya que lo característico es que se madura en unas cuevas situadas en la ladera del macizo calizo gracias a las corrientes de aire generadas en la red de galerias que atraviesan el macizo. El color azulado del queso se lo proporciona un hongo, el “Penicillum rocheforti”, que es un moho que sale en el pan a los 45 días, y que se añade en pequeñas cantidades a la masa del queso para que se desarrolle mientras se madura. Hay 7 empresas que tienen esta denominacion de origen para sus quesos y en 2 ó 3 se pueden visitar las cuevas y recibir completas explicaciones (en frances, claro)
Carcasonne:
Aunque haya que convivir con multitudes de turistas, de camino a la zona, también se puede pasar por esta ciudadela, situada entre Toulouse y Narbona. Está muy bien conservada o reconstruida, con un doble cerco de murallas y un castillo interior, que da una buena idea de cómo eran las ciudades medievales. Dentro, lo de siempre: tiendas de recuerdos y hosteleria.
Y esto fue todo. Hasta la próxima