Tenía pendiente ir a ver la ciudad portuguesa de Elvas, con sus fortificaciones y este mes de julio, aprovechando el buen tiempo, 40ºC a la sombra, he llegado hasta ella, además de visitar lo más notable de Extremadura
Según se va desde el centro, lo primero que te encuentras es Trujillo, cuna de Pizarro, Orellana, y otros conquistadores.
Los conquistadores cuando volvían triunfantes, se hacían un hermoso palacio con el oro que habían quitado a los indios. Lo de la ventana en el angulo daba mucho empaque a la casa
Otros se lo hacían de aspecto más colonial
Siguiendo la ruta llegamos a Mérida, con su pasado romano, creada para que pudieran vivir cómodos los soldados veteranos. (Se ve que no les molestaba el calor, después de haber estado chupando fríos en Germania o nieblas en Britania)
Las mejores piezas que se conservan de los romanos se hallan reunidas en el Museo romano de Mérida, obra de Moneo, muy adecuada a las piezas a exponer. Lamentablemente no parece que atraiga mucho al turismo ya que había mas vigilantes que visitantes.
También se conserva este trozo de acueducto, que ahora sirve de nido de cigüeñas
En cualquier punto del centro de Mérida que hagas una obra, te aparece un resto romano como este templo de Diana (o algo así).
Entonces, te paran la obra un montón de años, con lo que los nativos están un poco mosqueados
Llegados a Badajoz podemos ver también lo que queda de sus murallas que es bastante. Hay 4 o 5 baluartes como este
Por lo demás, la ciudad tiene bastante poco interés.
ELVAS:
Esta ciudad portuguesa está a unos 10 kilometros de Badajoz y como decía al principio es notable por sus fortificaciones. Ademas de las murallas que rodean a la ciudad hay otros 4 ó 5 ciudadelas en las alturas de su entorno. Todo ello está pensado para defenderse de los ataques de los españoles que cada doscientos años más o menos tenían la costumbre de intentar invadir Portugal. (hacia 1400 Aljubarrota, hacia 1650 la guerra de independencia de Portugal, hacia 1800 la guerra de las naranjas de Godoy,… este siglo toca otra vez)
El personal de Elvas es muy amable. Hay una torre de la muralla arabe interior que se puede visitar y las guías te dan todo tipo de explicaciones. Desde la torre se ve Badajoz (y se supone que estaban todo el día vigilando por si acaso)
Volviendo hacia el norte llegamos a Alburquerque, dominado por un gran castillo. Lamentablemente no me salio bien la foto, y con 40º a la sombra no era cosa de andar buscando mejores encuadres.
Caceres:
La parte vieja de Caceres está muy bien conservada. Creo que cada vez parece más antigua.
Todo lo que pasa en Caceres, ocurre en esta plaza
y aquí se juntaron los sindicatos para protestar de los recortes del Gobierno. Para 90.000 habitantes que hay en Caceres yo creo que ya habrían unos 10.000 manifestantes, que es una cifra apreciable.
En el camino de vuelta pude visitar Plasencia. Parece que tiene buen nivel de vida porque estaban todas las franquicias y cadenas de tiendas que se pueden ver en las grandes ciudades
Despues se puede subir por el valle del Jerte y ver sus famosos cerezos
En muchos lugares de Extremadura, el terreno es granítico, y las rocas debido a la erosión van tomando estas formas redondeadas, que los naturales llaman Berruecos. Así que si el toponimico dice algo de «Berrocal» o de «barruecos o berruecos», podemos asegurar que habrá rocas de este tipo.
Y pasando el puerto de Tornavacas se llega al Barco de Avila, con su puente medieval y su castillo
y desde allí, ir a Bejar a coger la autovía y volver para Bilbao, para disfrutar del frescor del norte.
Comentarios
sencillamente falto de gracia todo tu reportaje, se te nota el antiespañol, mejor la próxima vez escribes algo sobre tu tiera, puede que te salga mejor.