Nos levantamos con un bonito día, y vamos a la cercana estación de Dresden-Neustadt
Después de desayunar en la estación, tomo un primer tren hasta Leipzig. a donde llegamos en poco mas de una hora.
Como están celebrando el centenario de esta estación hay una pequeña exposición de trenes y locomotoras historicas. Dicen que esta estación era la más grande de Europa.
Tras una breve parada de 30 minutos, tomamos otro tren IC (intercity) hasta Berlin.
El tren me deja en la estación principal, así que trasbordo hasta la de Ostkreuzz, que es la mas cercana al hostel. El hostel A&O Friedrichshain tenía bastante malas críticas de gente que se quejaba que estaba repleto de viajes de estudios quinceañeros. Algo hay de eso, pero no era para tanto la molestia de la chavaleria.
Una vez alojados salimos a pasear por el barrio. Parece que esto era un barrio obrero (como todos en la Republica Democrática de Alemania) y algunos se quejan de que se esta volviendo algo pijo. (A esto le llaman gentrificacion)
Siguiendo con el paseo llego enseguida a la Karl Marx Allee, que era uno de los sitios que quería ver, por ser un icono del urbanismo socialista.
La Karl Marx Allee
Esta avenida, cuando la hicieron en 1952, se llamaba la Stalin Allee (o avenida Stalin), pero supongo que al morir Stalin, en el proceso de desestalinizacion le cambiaron el nombre.
A ambos lados de la avenida hay una serie de enormes bloques de apartamentos, perfectamente simétricos y alineados, que venían a ser como la Castellana de la capital comunista. Se empezaron a construir hacia 1951. La construcción parece que era solida, porque se mantienen bastante bien pese a los 65 años que han pasado.
El paseo es entretenido, porque cada pocos bloques hay unos paneles explicativos de las caracteristicas y circunstancias de los edificios
Me tomé un milch-coffee en el cafe Sibylle, que era el local más chic donde alternaba la buena sociedad comunista. Ahora, además tienen una pequeña exposición donde explican la historia del barrio. Parece que al principio, tras las destrucciones de la guerra que dejaron el barrio totalmente arrasado, los arquitectos empezaron a hacer construcciones más sencilla y funcionales, pero desde arriba les vino la orden, siguiendo las normas de Moscu, de hacer «palacios para el pueblo» y se pusieron a edificar estos bloques monumentales.
Los primeros bloques se fueron entregando hacia 1952, y aunque no eran apartamentos grandes, tenían todas las comodidades que se podían esperar en la época. Según pone en los paneles explicativos muchas de las primeras viviendas se adjudicaron en alquiler a las «Trümmerfrau» o «señoras de los escombros» que se dedicaron a reciclar ladrillos de los edificios en ruinas después de la guerra. Supongo que se los darían a las más comunistas, o que si no lo eran, si seis años después de ver tu ciudad totalmente arruinada te dan un pisito de estos, hasta yo me haría comunista.
![CAM00208](https://pedromari.wordpress.com/wp-content/uploads/2016/05/cam00208.jpg?w=530&h=398)
bloques iniciales de «corredor» que se empezaron a hacer y que fueron desestimados por ser demasiado sencillos
Por ese mismo barrio está el parque de Friedrichshain. Tiene un par de montículos, que se firmaron con los escombros de la ciudad tras los bombradeos. Tambien tiene un monumento dedicado a las brigadas internacionales que lucharon en España.
Al final de la Karl Marx Allee llegamos a la Alexanderplatz, que era el corazón del Berlin Este, y sigue estando animada. Ahora en vez de almacenes estatales tenemos el Primark, de similar calidad.
Bajando un poco, llegamos al rio Spree, donde se conserva un trozo del muro, lleno de pintadas.
En todo Berlin se ven gruas, ya que aunque está todo nuevo siguen construyendo. Este pabellón es de 2008
Luego pasé a la zona Oeste por donde el jardin Zoologico. Aquí también están construyendo varios rascacielos, junto a la iglesia esa que dejaron sin reconstruir.
Luego tomé el S-bahn y me volví al hostal a descansar para madrugar para el viaje de vuelta.
Aunque en los transportes públicos parece que no controla nadie, no hay que confiarse y viajar sin billete, porque en cualquier momento puede abordar el vagón un comando de revisores, como ví en este último trayecto. Suelen ir camuflados para despistar. Cuando estuve hace ocho años el comando eran un par de tipos con chaquetas de cuero y pinta de agentes de la Stasi reciclados. Esta vez era un trio de una señora madura con el pelo pintado, una joven algo perroflauta y otro joven con aire skin. La gente es muy cumplidora porque todos tenían el pase en regla. El billete de Interrail te vale para el S-bahn de Berlin y otras ciudades.
Al día siguiente madrugando, fui a Schonefeld en el S-bahn, en unos 30 minutos, y tras ser cacheado en el control, tome el avión a las 9,30, que es el viaje de retorno del avión de la ida. Aquí los de Ryanair se ahorran el alquiler del finger.
Y así debidamente empaquetados en los asientos, en tres horas y poco llegamos a Madrid, y de allí en autobús a Bilbao
RESUMEN
Como no ha ocurrido ninguna incidencia problemática y todo ha ido según lo previsto, se puede decir que la experiencia ha sido favorable, la cosa anima a repetir cuando cuaje el plan en alguna otra zona.
Los trayectos realizados en tren y las distancias aproximadas (segun Google) han sido
Berlin -Poznan: 270 kms
Poznan-Gdansk: 308 kms
Gdansk- Warsawa: 341 kms
Warsawa-Wroclaw: 422 kms
Wroclaw-Krakow: 271 kms
Krakow-Wien (en litera): 460 kms
Wien-Dresden (en litera): 479 kms
Dresden-Bautzen-Dresden: 120 kms
Dresden-Leipzig: 121 kms
Leipzig-Berlin: 180 kms
Salen 2972 kms. en siete dias de viaje, incluidas las dos noches. Teniendo en cuenta que el billete de Interrail para sexagenarios en época baja para siete dias de viaje en un mes salió a 260 euros, creo que ha quedado amortizado.